NUEVA ETAPA EN EL CONSEJO ESCOLAR

ESPERPENTO EN EL CONSEJO ESCOLAR

El  nuevo Consejero de Educación se presenta y se va y el nuevo Presidente del Consejo Escolar pretende impedir que la Consejería responda a una pregunta sobre los presupuestos de Educación

Casi 3 meses después de iniciado el curso y transcurridos cinco meses desde que 

la nueva Consejería de Educación comenzase a “funcionar”, el Consejo Escolar de Cantabria volvió a reunirse el pasado miércoles 23 de noviembre. Con un nuevo presidente (Raúl Fernández, miembro del PP), nuevos representantes de la Administración (los directores generales Enrique  Haya, José Luis Blanco y Mª Luisa Saenz de Ibarra y el inspector jefe, Luis Rioseras) y nuevas “personalidades de reconocido prestigio” (Fernando García Arto –inspector de Educación- y Javier Barba –profesor del IES Ría del Carmen-), la reunión del Pleno del Consejo Escolar ha de ser la primera de esta etapa con la nueva Administración Educativa del Partido Popular.

            Y sin embargo, el principio no ha podido ser más desalentador. Las muestras dadas el primer día, tanto por el nuevo Consejero, como por el nuevo Presidente, no invitan al optimismo. Miguel Ángel Serna, nuevo Consejero, se presentó ante los representantes de los distintos sectores que componen la Comunidad Educativa, pero su presencia en el Consejo Escolar no duró más de dos minutos. Ni presentó su proyecto educativo, ni hizo la más mínima mención a sus planes, ni hubo posibilidad de plantearle pregunta alguna.

            El nuevo Presidente, Raúl Fernández, no se estrenó con mejor pie. No solucionó los problemas que se plantearon en la reunión. En el punto del orden del día que había de decidir sobre la continuidad de la Comisión Permanente, ante la petición de CCOO de solicitar su inclusión en la misma, mostró una inflexibilidad que nada bueno presagia. El STEC le pidió expresamente que tuviese “cintura política” para solucionar el tema, que tuviera la suficiente sensibilidad para que todas las opciones pudieran estar representadas en la Permanente. No hubo respuesta.

            Mucho más preocupante resultó su pretensión de que ni siquiera pudieran realizarse preguntas a la Consejería de Educación en el apartado de ¡ruegos y preguntas! El STEC lamentó públicamente que el Consejero (que, obviamente, ya no estaba en la sala) no pudiera explicar al Pleno del Consejo Escolar por qué en los Presupuestos de Educación de Cantabria para 2012 disminuye la partida destinada al sueldo de los profesores de la Enseñanza Pública (un descenso de más de 3 millones de euros) mientras aumenta la partida para conciertos con la enseñanza privada en casi 2 millones y medio de euros. Pero que, como estaban presentes cualificados representantes de la Administración como son los citados directores generales, pedimos explicaciones al respecto.

 La respuesta de Raúl Fernández dejó helados (excepto a los representantes de la privada) a todo el mundo:“no ha lugar a la pregunta”. Sólo la buena disposición –en este caso- de la Directora General de Centros y Recursos Humanos dio salida a tal bochornosa situación. Mª Luisa Saenz de Ibarra no pudo explicar en su respuesta el trasvase de dinero de la pública a la privada, pero –al menos- mitigó la imagen de autoritarismo que nos ha dejado esta primera reunión del curso 2011-12.